Los lugares narran sus historias y hablan a través de las huellas que permanecen impresas en el aire. No es posible borrarlas.

Las ecuaciones de la física no nos indican qué sucesos están ocurriendo justo ahora. Son como un plano sin un símbolo que diga "usted está aquí y eso es lo que ocurre ahora". No existe en ellas el momento presente ni el flujo del tiempo. De hecho, la teoría de la relatividad de Albert Einstein sugiere que no sólo no existe un único presente especial, sino que todos los momentos son igualmente reales. A través de los movimientos con la cámara fotográfica he intentado retratar esas otras realidades que según la física y a pesar de mi mente, están sucediendo en el mismo instante. Algún recóndito y primitivo instinto debo conservar y lo percibo.